En el curso de un ambicioso estudio, se están captando imágenes digitales mediante Tomografía Computadorizada de los moldes de yeso de las víctimas de la erupción del Vesubio en Pompeya.
Los primeros resultados apuntan a que, en su mayoría, presentaban excelentes dentaduras y gozaban de una salud general notable antes del desastre. Este nuevo descubrimiento contradice la creencia comúnmente extendida de que los romanos eran unos hedonistas que consumían en exceso siempre que podían.
Especialmente sorprendente para los científicos es el hecho de que los antiguos Pompeyanos gozaran de tan envidiable salud dental, a pesar de la escasa cobertura médica disponible en el 79 d. C. en lo que a dentistas se refiere. “Comían mejor que nosotros y su dentadura era realmente buena,” afirmó Elisa Vanacore, experta en salud dental, en una nota de prensa. Los Pompeyanos seguían una dieta rica en fruta y verdura y baja en azúcares. Aparte de una dieta sana, “Los resultados iniciales también muestran los altos niveles de flúor registrados en el aire y el agua de esta zona, cercana al volcán,” añade Vanacore. El flúor pudo haber resultado beneficioso o perjudicial en relación con la salud dental y ósea de los pompeyanos dependiendo de las cantidades que consumieran.
Imagen digital de uno de los moldes de yeso de Pompeya en la que podemos observar la saludable dentadura de este individuo. (Imagen: Napoli/Giino/Ropi/ZUMA Press/Newscom)
30 de los 86 moldes de yeso de Pompeya han sido ya sometidos al proceso de obtención de imágenes mediante Tomografía Computadorizada. Los resultados están aportando muchos detalles sobre la vida de los habitantes de la región: “[El estudio] Revelará mucha información acerca de las víctimas: su edad, su sexo, lo que comían, qué enfermedades padecían y a qué clase social pertenecían. Esto significará un gran paso adelante en nuestro conocimiento de la antigüedad.” afirmó Massimo Osanna, superintendente arqueológico de Pompeya.
Para Stefania Giudice, conservadora del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, los Pompeyanos también están recibiendo una mayor atención desde el punto de vista humano a medida que continúan realizándose estudios sobre ellos: ‘Puede resultar conmovedor manipular estos restos. A pesar de que ocurrió hace ya 2.000 años, se puede tratar de un niño, una madre o una familia. Es arqueología humana, no solo arqueología.’ Estas implicaciones no hacen sino recalcar la importancia del estudio para aquellos profesionales encargados de su realización.
Los moldes de yeso de las víctimas de Pompeya fueron examinados mediante Tomografía Computadorizada para revelar lo que había bajo su superficie. Imagen: BigStockPhoto
El equipo que está llevando a cabo el estudio es multidisciplinar y está compuesto por arqueólogos, ingenieros informáticos, radiólogos y ortodoncistas. Además de la Tomografía Computadorizada, también se ha hecho uso de un tinte de contraste que imita la apariencia de la piel y los músculos para acentuar los rasgos de las víctimas. En conjunto, estas tecnologías están proporcionándonos imágenes de los cuerpos muy vívidas y detalladas.
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Cuando el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli pensó en un primer momento en realizar moldes de yeso de los restos de las víctimas de Pompeya en el año 1866, su objetivo principal era poder trasladar y conservar sus frágiles cuerpos. Desgraciadamente, esta intervención demoró el proceso de análisis de su materia orgánica hasta el día de hoy.
La Tomografía es un procedimiento que consiste en capturar una imagen en 2 dimensiones o ‘corte’ a partir de un objeto tridimensional, lo que permite a los doctores examinar en detalle las posibles anomalías presentes en el organismo de sus pacientes. Es muy común su uso en hospitales, y se está convirtiendo en una técnica cada vez más frecuente también en arqueología.
Imagen digital de una de las víctimas de Pompeya. Autoría: Yacimiento Arqueológico de Pompeya
Para llevar a cabo este estudio los científicos se han servido de un aparato que utiliza tecnología de Tomografía Computadorizada de 16 cortes. “Uno de los problemas con los que nos encontramos fue la densidad del yeso empleado para la fabricación de los moldes. Es una densidad similar a la de los huesos, y esta es la razón por la que debimos hacer uso de la tecnología de Tomografía Computadorizada de 16 cortes,” explicó Massimo Osanna.
Otra dificultad que el equipo ha tenido que afrontar relacionada con los aparatos de Tomografía Computadorizada es que solo permiten examinar a individuos de hasta 70 cm de diámetro por razones de espacio en el propio aparato. Por lo tanto, de los pompeyanos más robustos solo se están obteniendo imágenes de sus cabezas y de la región superior de sus torsos. Estas imágenes digitales también están revelando al equipo que muchas de las víctimas habían sufrido graves lesiones craneales, sin duda ocasionadas por las piedras arrojadas por el Vesubio durante la erupción del volcán.
Los científicos han comenzado ahora a examinar a los restos animales para complementar la información aportada por los restos humanos.
Imagen de portada: Molde de yeso que contiene los restos de un niño de cuatro años víctima de la erupción del Vesubio, en el momento de ser introducido en el aparato de Tomografía Computadorizada. Italia (Autoría: Photoshot)
Autora: Alicia McDermott
Source: ancient-origins.es