Aunque se tiene la creencia popular de que los perros de raza grande, como los pitbull o rottweiler, son peligrosos y no pueden convivir con niños, el canino gigante Barney es todo lo contrario. Oriundo de Melbourne, Australia, convive en un hogar familiar con sus dos hermanas humanas.
Barney es un mastín sudafricano de dos años y medio, que se hizo famoso en redes sociales gracias a su dueño, el australiano Phil Smith, quien publicó unas fotos del animal y sus hijas, Winnie y Maise, en su cuenta de Facebook.
Según el portal web especializado ‘Mastiff Guide’, los mastines sudafricanos, en un principio, fueron entrenados por campesinos para defender sus cultivos y sus tierras de los depredadores.
La altura promedio de un macho de esta raza oscila entre los 63 y los 71 centímetros y pueden pesar entre 70 y 90 kilogramos.
En las fotografías virales aparecen las hijas Smith, con 6 y 12 años respectivamente, junto a Barney, mostrando lo felices que conviven y lo dócil que es su gran mascota con ellas.
“Barney-boy, el chico más bueno del mundo” se lee en la descripción de la publicación del australiano, la cual ya supera los 18 mil ‘me gusta’. Además, varios usuarios han comentado lo dulce que se ve el canino al lado de las niñas.
Recientemente, Smith tuvo una entrevista con el medio local ‘Newsweek’ y relató que el perro no es nada agresivo, sino que, por el contrario, es muy tierno con Winnie y Misie, y las acompaña siempre a donde quiera que van.“¡Es el perro más dulce que existe! Le encanta jugar en un parque sin correa. Es nuestro único perro, por lo que es el mejor amigo de nuestros 4 gatos y del Border Collie, a quien visita todos los días”, aseguró el hombre.Smith argumentó que Barney es muy protector con su familia y con su hogar, especialmente con las dos niñas, por lo que todo el tiempo está con ellas vigilando que no les pase nada.(No deje de leer: Johnny Depp ofrecería trato a Amber Heard: no tendría que pagar millonadas).
Sin embargo, la mascota tampoco es agresivo con las demás personas y, cuando salen a dar un paseo, le gusta que cualquier persona lo acaricie.Además, el dueño de Barney contó en la entrevista que, aunque es un perro gigante que pesa 80 kilogramos, come pequeñas porciones de comida y es quisquilloso para recibir los alimentos: “Sorprendentemente, no come demasiado, es pura musculatura magra”, concluyó.