Vecinos de la urbanización del Sol del Chacarero vieron a un sujeto descender de una mototaxi con el paquete y luego huyó a toda velocidad.
Hallan restos de una mascota cruelmente asesinada en Trujillo
Vecinos de la urbanización del Sol del Chacarero, en la ciudad de Trujillo (La Libertad) quedaron atemorizados ante la presunta presencia de restos humanos calcinados que fueron abandonados en una lata abandonada en el parque del lugar.
Según la versión de los moradores, el pasado jueves 26 de enero, un sujeto de identidad desconocida bajó de una mototaxi y dejó el paquete para luego huir a toda velocidad. Tras percatarse de que se trataba de un crimen de odio, los testigos dieron aviso a las autoridades policiales.
En horas de la mañana del viernes 27 de enero, los efectivos de la comisaría de La Noria llegaron hasta el lugar para custodiar el hallazgo hasta la llegada de los agentes del Área de Criminalística y una representante del Ministerio Público quienes se encargaron de realizar los análisis correspondientes.
Los peritos de la PNP confirmaron que se trataba de un animal, que sería un perro de aproximadamente 50 centímetros de largo y que habría sido víctima de un cruel asesinato.
El cadáver calcinado fue recogido por orden de la representante del Ministerio Público para las evaluaciones pertinentes.
Para tranquilidad de los vecinos, los peritos de Criminalista les informaron que no eran restos humanos, sino de una mascota, la cual habría sido quemada y arrojada por sus dueños.
Pena de cárcel por maltrato animal
Este tipo de hechos reportados sin duda indigna a las personas, por ello, en el 2016 se promulgó la Ley 30407 que establece que, una persona que abandona o brinda un trato cruel a un animal puede ser condenada a tres años de pena privativa de libertad, y hasta cinco años si el animal muere a causa del maltrato.
Otros casos
Las mascotas no han sido exentas al odio de personas con ideas retorcidas. En el Perú, uno de los casos más sonados y que causó una gran tristeza fue la del ataque cobarde e inmisericorde del grupo terrorista Sendero Luminoso, en el siglo XX, contra los animales domésticos y del campo.
Según el semanario Hildebrandt en su trece, la banda dirigida por el ya fallecido Abimael Guzmán mató a más de dos millones de animales entre vacas, ovejas, carneros, alpacas, cabras y hasta perros y peces.
Sus zonas ‘preferidas’ para darle rienda suelta a sus más insanos instintos fueron las regiones de Junín, Ayacucho, Huancavelica y Puno.
El informe desnuda el odio hacia el sistema imperialista que siempre caracterizó este grupo. Puede sonar a chiste de mal gusto pero no lo es, Sendero Luminoso mataba a los animales de linaje, a los mejores ejemplares que transmitían sus genes. El motivo que daban era que estas inocentes criaturas formaban parte del sistema que ellos tanto rechazaban.
Un policía desata a uno de los siete perros que aparecieron ahorcados y apaleados en las calles de Lima (Perú) la mañana del 26 de diciembre de 1980 (Caretas)
“Si el ganado venía de Nueva Zelanda, por ejemplo, decían que formaba parte del capitalismo burocrático, un término maoísta”, explicó Harold Rafael Chávez, un veterinario que durante la década de los años 80 fue gerente de una Sociedad Agrícola de Interés Social (SAIS).