En el clima no seco, los monos tenían que detenerse cerca de un área de agua baja, donde docenas de cocodrilos estaban al acecho. Ningún cocodrilo se atreve a actuar porque los monos son inferiblemente agresivos y su rebaño es bastante grande.
De repente, un cocodrilo hambriento saltó y atacó al mono bebé. Su rápido mordisco hizo que el pobre mono bebé no pudiera esquivarlo a tiempo.
Al ver eso, el mono se abalanzó y atacó al cocodrilo para reclamar a su cría. El mono mayor desató golpes, agarró la cola del cocodrilo y se la llevó.
Mientras tanto, el cocodrilo está decidido a no soltar la comida grasosa que ha sido capaz de atrapar durante mucho tiempo así.
Después de un intento de rescate, el mono madre finalmente recuperó a su bebé. Pero, lamentablemente, el mono joven no pudo continuar con su vida.
Este momento hace que los espectadores sientan lástima y comieran al cocodrilo. Pero de todos modos esto es una lucha por la supervivencia, de lo contrario, el cocodrilo correrá el riesgo de morir de hambre y si no este mono bebé, será una presa más.