Una momia prehispánica de entre 600 y 800 años de antigüedad fue encontrada dentro de la mochila de un repartidor de una empresa de reparto en la región peruana de Puno, cerca de Bolivia. El peruano de 26 años que fue captado con la momia quien dijo que ‘Juanita’ era una especie de ‘novia espiritual’, la guardaba en casa “y la sacaba para enseñársela a sus amigos”.
Borracho a cargo de una momia
La policía encontró a tres jóvenes acompañados de una momia que estaba dentro de una maleta térmica de reparto. El hallazgo ocurrió el sábado 25 de febrero de 2023 en la ciudad de Puno, al sur de Perú. El grupo de amigos fue sorprendido por las autoridades policiales en un control de rutina mientras consumían bebidas alcohólicas en el mirador Mantaro de Puno.
El joven de 26 años llevaba consigo una caja de reparto de la empresa ‘Pedidos Ya’. En su interior se encontraron restos humanos en posición fetal aún con tejidos blandos con características propias de una momia.
Según la BBC, el joven describió a la momia como “una especie de novia espiritual”, ya que llevaba tiempo compartiendo su habitación con ella. Supuestamente, la momia era propiedad de su padre y generalmente se guardaba en una caja junto al televisor. Se desconoce cómo la momia llegó a ser propiedad de su padre.
El Ministerio de Cultura precisó a través de un comunicado que los restos -clasificados como bien cultural nacional- fueron identificados como un hombre adulto momificado presumiblemente de la zona oriente de Puno. Fuentes de esa dependencia informaron a EFE que el individuo tendría más de 45 años y una estatura aproximada de 1,51 metros, según las averiguaciones previas.
Fotografía del Ministerio de Cultura, que muestra una momia prehispánica encontrada dentro de la mochila de un repartidor. (EFE/Ministerio de Cultura)
El repartidor afirmó que la momia estaba guardada en casa de sus padres y que la sacó para que la vieran sus amigos del barrio, según el diario El Comercio.
La policía confiscó la momia y la entregó al Ministerio de Cultura peruano. El repartidor y sus dos amigos, de entre 23 y 26 años, han sido detenidos y están siendo investigados por posibles delitos contra el patrimonio cultural del país.