En el criadero de ganado de la familia Giraudo, ubicado cerca de la localidad cordobesa de La Palestina, Argentina, nació un ternero con dos cabezas. Así lo informó el sitio web especializado ‘TodoLechería’.
En el establecimiento de los Giraudo, se producen más de 12.000 litros de leche por día y su industria ha venido creciendo aceleradamente, por lo que cuidan de muchos bovinos todo el tiempo. Sin embargo, el caso de este ternero fue excepcional.
Según informó el medio, el parto fue muy difícil para operarios del establecimiento, quienes querían mantenerlo a salvo. Sin embargo, el animal murió a los pocos minutos de nacer y su madre falleció a los dos días.
El médico veterinario Elio Armitano, quien trabaja en el criadero de los Giraudo, señaló que la vaca había parido un ternero bicéfalo y que “se trata de una teratología, una malformación congénita y que no hay consanguinidad como causal de esta malformación”.
“El estudio de los defectos congénitos y su etiología se denomina teratología. El término teratógeno proviene del griego teratos, que significa monstruo. La palabra ‘congénito’ indica condiciones existentes en el nacimiento o antes que este ocurra”, especificó Armitano.”Los animales bicéfalos o tricéfalos son, en conjunto, el único tipo de criaturas con múltiples cabezas vistas en el mundo real y son formados por el mismo proceso que los gemelos siameses: todos ellos son el resultado de la unión secundaria de dos discos embrionarios monocigóticos originalmente separados”, agregó.
Otros casos
Si bien este fenómeno es poco común, no es la primera vez que nace un ternero con dos cabezas. Según reseñó la agencia de noticias ‘Antena 3’, los expertos afirman que solo uno de cada 400 millones de terneros en todo el mundo nace con esta condición. Además, el citado medio reportó, en el año 2015, el caso de una vaca criada en una industria ganadera en Baker County, la cual dio a luz a una ternera hembra con dos cabezas.El animal, quien recibió el nombre de Anabelle, nació muy débil y los veterinarios solo le dieron una esperanza de vida de 40 días después del parto.
Durante el tiempo que estuvo viva, sus dueños tuvieron que darle la leche directamente en su hocico, ya que ella no podía alimentarse por sí sola, debido a que sus cabezas le pesaban demasiado y no le permitían caminar ni moverse.